¿Afroamericano? ¿Euroamericano?
Samuel Charters —uno de los estudiosos más prolíficos del blues— utiliza un termino inquietante en la nota inicial de uno de sus trabajos más conocidos: «Ya que el blues es un idioma musical afroamericano, —dice– es difícil transcribirlo al sistema euroamericano de escalas y valores rítmicos».
Es cierto, resulta difícil (algunos diríamos imposible) transcribir las melodías y los ritmos del blues a través del sistema de notación tradicional, pero a qué se refiere cuando dice «sistema euroamericano de escalas y valores rítmicos». El señor Charters —como todos en sus país— clasifica a los habitantes de Estados Unidos de América según su origen: afroamericanos a los que provienen de África y euroamericanos a los que provienen de Europa. Adjetivos peligrosos que desencadenan en graves errores. Como el de denominar al sistema tradicional de notación musical (netamente europeo) como euroamericano.
Es cierto, resulta difícil (algunos diríamos imposible) transcribir las melodías y los ritmos del blues a través del sistema de notación tradicional, pero a qué se refiere cuando dice «sistema euroamericano de escalas y valores rítmicos». El señor Charters —como todos en sus país— clasifica a los habitantes de Estados Unidos de América según su origen: afroamericanos a los que provienen de África y euroamericanos a los que provienen de Europa. Adjetivos peligrosos que desencadenan en graves errores. Como el de denominar al sistema tradicional de notación musical (netamente europeo) como euroamericano.